Como estáis? ya están aquí las Navidades y apenas nos hemos dado cuenta, rodeados de cenas y comidas de trabajo llegamos a la nochebuena ya con algún kilogramo de más jajajajjaj.
La cena de hoy es la que solemos “pillar” con mas ganas porque acabamos de llegar y queremos comer de todo. En mi caso tengo un serio problema con el foi, no lo como nunca, pero en Navidad... hago una excepción, se lo que estáis pensando, este producto es lo más graso y lleno de calorías y pocos nutrientes que existe, lo se, pero me encanta!!!! este año me he propuesto comer muy poco.
Bueno el caso es que en Navidad se nos presentan alimentos muy calóricos a los que no podemos resistirnos. El post de hoy os dará pautas para que en vez de volver con 4 kilogramos más volváis con 2 kg, siguiendo unos pasos fáciles.
Creo que los dulces, el alcohol y el ansia que nos entra en estas fechas es el peor de nuestros enemigos, y a todos nos pasa lo mismo; comemos sin control y al día siguiente nos sentimos fatal y solemos arrepentirnos.
En estas fiestas también solemos comer alimentos especiales que son muy muy saludables y con pocas calorías, como los mariscos y los asados así que debemos centrarnos en ellos y seguir los siguientes consejos, o al menos algunos , ánimo!!!
1. Empieza el día haciendo ejercicio
Hacer ejercicio nada más levantarnos no sólo nos ayuda a reducir el sedentarismo. Además, según un estudio publicado el pasado octubre en la revista Medicine & Science in Sports & Exercise, reduce nuestro apetito el resto del día. Los investigadores de la Brigham Young University aseguran que basta con 45 minutos de ejercicio matutino para que nuestra inclinación por la comida disminuya. Se que en estas fechas para algunos es difícil pero hacer un esfuerzo, así os ganareis la comida. Por cierto “patear” los centros comerciales durante horas también cuenta, y bailar, lo que no podemos hacer es ir de la mesa al sofá.
2. Apuesta por las verduras y los platos al horno
Aunque ser el anfitrión de una cena o comida de Navidad es una gran responsabilidad (y una pesada carga que a muchos no nos importaría ceder a otro), tiene una parte positiva, y es que puedes escoger el menú. No todos los banquetes navideños tienen que ser hipercalóricos. De hecho, algunos de los platos españoles más tradicionales de estas fiestas son a base de verduras, como la lombarda, las alcachofas, o la sopa de marisco ( mi madre la borda).
De segundo, lo ideal es realizar un plato al horno, perfecto para dar de comer a un grupo grande de gente. Como entrantes, es mejor preparar unos buenos pinchos o canapés y una crema que atiborrar a nuestra familia con embutido. Por ejemplo: jamón con melón, espárragos triguerros con sal gorda, brochetas de tomate cherry con mozzarela, gambas a la plancha, navajas, salmorejo, gazpacho, setas con cebolla caramelizada, pulpo a la brasa...
Lo importante, en cualquier caso, es deshacerse de la mentalidad poco racional, pero muy española, de que las comidas de Navidad tienen que ser a la fuerza súper abundantes. A veces parece que si no sobra mucho es que no se ha preparado un convite en condiciones. Y esto es precisamente lo que se debe evitar, no sólo para no engordar, sino para cuidar nuestra salud, la de nuestra familia y no tener a todos empachados el día de Navidad, que suele ser un clásico.
Tanto en los entrantes como para acompañar carnes o pescados es conveniente recurrir a verduras y hortalizas antes que a otros alimentos más energéticos como las patatas. Al igual que os digo que huyais de las patatas, huir también de las salsas que no sean las vinagretas y la soja.
3. Evita ir al banquete en ayunas
Una de las prácticas más habituales de las personas que tratan de no ganar peso durante la Navidad consiste en “reservar hambre” para las cenas, comiendo lo mínimo el resto del día. No es una buena idea. Si llegas a la cena de Nochebuena con un hambre espantoso lo más probable es que acabes comiendo mucho más de lo que deberías. Recuerda: es muy fácil perder el control frente a una mesa repleta de manjares.
Un truco muy sencillo y que realmente funciona es bebernos dos vasos de agua antes de sentarnos a comer, a mi por lo menos me tranquiliza bastante.
4. Sé selectivo
4. Sé selectivo
El principal problema de las comidas navideñas es que, además de ser excesivas en todos los sentidos, son tremendamente variadas. Es muy probable que tengas que enfrentarte a todo tipo de entrantes, dos o tres platos y varios postres. Y una cosa está clara: si te lo comes absolutamente todo vas engordar sí o sí. Por ello es mejor plantearse antes de empezar cuál va a ser el menú y seleccionar cuidadosamente qué no queremos perdernos. Una vez pensado esto, lo mejor es centrarse en el plato principal que más nos gusta, tomando menos del resto y siendo muy cuidadosos con los entrantes y los postres, que son las partes de las comidas más peligrosas y que, generalmente, tienen más calorías.
Respecto a los dulces navideños no tengo ningún truco, lo mejor es evitarlos por completo. Ten en cuenta que un polvorón, por ejemplo, tiene como poco 100 calorías. Basta con que comas un par para dar al traste con todos tus esfuerzos.
Si en casa tenéis niños os animo a que hagáis dulces o galletas en casa y así de paso los tenéis entretenidos. Solo sustituye las harinas por harinas de avena o integrales, los huevos de corral y el azúcar blanco por azúcar moreno o sirope de agave.
5. Cuidado con las bebidas
La bebida es uno de los grandes peligros de estas fiestas. Ni que decir tiene que el alcohol es la mayor fuente de calorías, pero también son peligrosos los refrescos, cuyo consumo se dispara en navidades. Evitar el consumo de alcohol por completo es difícil, pero si no quieres engordar lo mejor es que tengas cuidado. No pasa nada por tomar dos copas de vino y dos de cava, pero si has estado antes de cañas y después pasas a las copas, te lo pasarás muy bien, pero es imposible que no engordes. Nadie dijo que mantener nuestro peso en Navidad fuera fácil jajjajaj.
Las bebidas alcohólicas de alta graduación como la ginebra o el whisky aportan muchas calorías y nada más, lo que se denominan ‘calorías vacías’. El caso es que seamos conscientes de lo que nos engorda el acohol y lo nada bueno que nos aporta, se que es difícil pasar las navidades con agua pero sería lo más sano.
6. Come despacio
No es ningún secreto: comer rápido, además de ser poco saludable, nos lleva a comer más. En las cenas y comidas navideñas se suele comer especialmente rápido, pues hay mucha comida, y los platos se suceden muy rápidamente. Concentrarse en comer despacio es la mejor manera de controlar lo que comemos y evitar los empachos.
Esto os lo digo siempre pero no me canso porque es super importante, masticar mucho cada bocado para facilitar la digestión y sentirnos saciados antes.
7. Compensa los excesos
No es necesario renunciar a las grandes comidas navideñas para mantener nuestro peso, pero es necesario compensar estas con una dieta ajustada en los días sin eventos. Lo ideal es apostar por las verduras, las ensaladas y la carne y el pescado a la plancha. Si eres estricto en este sentido, aunque abras la mano en las grandes comidas, no sólo mantendrás tu peso, quizás incluso logres perder unos kilos. El dia 26 es un buen día para limpiar tu cuerpo de los excesos y tomar caldos de verduras y zumos de frutas, si consigues estar todo el día con alimentos líquidos o purés sería maravilloso.
Para depurar también te aconsejo infusiones depurativas de hinojo, diente de león, poleo...
8. Raciones más pequeñas: No hay que comer de forma inconsciente, pues seguro que se come
más de lo necesario, aunque se disfrute de una comida de picoteo hay que intentar controlar la cantidad de comida que se ingiere. Reducir las raciones de las comidas navideñas, generalmente ricas en grasa y azúcar, es imprescindible para no aumentar de peso.
Si quieres probar de los múltiples platos come poquito de cada y como os comenté antes selecciona bien lo que no quieres perderte.
No repetir también es otro truco para no acabar empachado, comer un poco de cada y beber agua para no caer en la tentación.
9. Reducir o evitar el consumo de pan: No se está diciendo que el pan engorde y que deba eliminarse de la dieta, al contrario, es un alimento que debe formar parte de la dieta diaria, pero en las fiestas navideñas, cuando se va a tomar una comida copiosa y energética se puede reducir o eliminar su consumo para evitar sumar más calorías, con más motivo si no se puede resistir a mojar pan en las salsas. Si no sois capaces de pasar sin el pan, solo dos consejos, tratar de comerlo a medio día y no por la noche y sobre todo que sea pan de calidad ( con harinas sin refinar, de centeno, multicereales, espelta...)
10. Dormir bien: Si se alteran las horas de sueño se produce la alteración de la conducta, si se duerme menos se está más ansioso y se tiende a elegir alimentos más energéticos y menos saludables, así que conviene respetar el tiempo de descanso nocturno. Aprovecha que estás de vacaciones para levantarte tarde y descansar bien. Baja bien las persianas, desenchufa todos los aparatos eléctricos de la habitación ( televisión y por supuesto el móvil!!!! nada de modo avión APAGADOS)
Bueno lo cierto es que en vez de diez consejos podría escribiros 1000 que como veis son fáciles de seguir, algunos, otros no tanto verdad? bueno recordar que lo importante es estar con la familia, echarnos unas risas y disfrutar de estar todos juntos, que solo es una vez al año!!!
También hay que tener en cuenta los días que no son fiesta, que son más que los que sí lo son, y llevar una dieta equilibrada, no aprovechar que ya se han cometido excesos para continuar comiendo dulces y otras comidas muy energéticas.
Comer despacio, no comer hasta no poder más, elaborar los menús navideños con alimentos que no sean muy energéticos y con métodos de cocción que sean saludables, no pasarse con la sal, beber los dos litros de agua diarios recomendados…
Ya me contaréis como os ha ido, solo me queda que felicitaros las fiestas y el cumpleaños a dos de mis mejores amigas que cumplen años hoy Espe y Ana os quiero mucho chicas!!!!
FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO NUEVO!!!!!!!!! SALUDDDDD
Quiero mandar un beso enorme a toda mi familia que la tengo aquí en Santander y a mi familia de Almeria que se que siguen el blog